Ciencia, tecnología y sociedad | "Trabajo 4"

Instrucciones

Distinción de Winner - Tecnologías flexibles o rígidas

Escribir un breve texto dando respuesta a las siguientes preguntas. 

Según la distinción de Winner entre tecnologías (inherentemente políticas) flexibles o rígidas, detecta alguna tecnología en tu entorno, como por ejemplo el coche o Youtube, ¿cómo condiciona esa tecnología nuestra sociedad? ¿Hacia qué futuro político nos lleva? ¿Podríamos no haber adoptado esa tecnología? Como sociedad, ¿es posible desconectarnos de ella?

Otro ejercicio alternativo puede ser analizar la película Matrix 2 Reloaded. En particular, el diálogo que mantiene Neo con el Consejero Hamann en la sala de máquinas: ¿Qué relación mantiene Zion con las máquinas en plena guerra contra ellas?

Extensión máxima: Máximo 500 palabras. Puede ser una entrada en vuestro blog

Discusión

Entre las alternativas sugeridas, la de la tecnología del automóvil y su influencia política se me hace la más evocadora de todas, tal vez 1) por lo transversal de su influencia en toda la sociedad, 2) su aparente inevitabilidad y 3) que es un área relacionada de mi propio trabajo.

Al igual que discute Winner en su artículo, decisiones en apariencia ajenas a la política están muchas veces cargadas de ideología de manera sutil pero con efectos en la sociedad cuya eficacia es indudable (e incontestable, ya que no se somete a votación; se da por hecho "y ya está").

Por un lado, habría que matizar un poco la reflexión descrita mediante este ejemplo de Winner. Los puentes que diseñó Robert Moses en Long Beach que impiden el acceso por transporte público a las zonas privilegiadas de Jones Beach posiblemente hoy se hubiesen ofrecido a la sociedad a través de algún mecanismo por el que someten al escrutinio y la crítica de la misma. De esta forma, quienes están interesados en el urbanismo de las ciudades pueden tener acceso a los proyectos en tiempo y forma para poder impugnarlos mediante los cauces legales. Dicho esto, es muy probable que estos cauces no estuvieran disponibles en la época de Moses, quien se aprovechó de su ausencia para promover políticas desde un puesto privilegiado (al no estar sometido a un proceso electoral) y al menos corruptible (cuando no, directamente corrupto).

De la misma manera, se da que en aras del progreso se ha vendido a la sociedad que hay que ir a los sitios en coche, y que está perfectamente bien que solo vaya una persona dentro del vehículo, y que hasta es sostenible (ya que no se penaliza adecuadamente que sea así). De alguna forma fiscalmente, la sociedad valora que el transporte público compite en pie de igualdad con el vehículo privado.

No hace falta más que ver el esquema de precios para los trayectos en tren en España, para ver que la mayoría de las ocasiones ir en coche es marginalmente menos viable que un trayecto en tren para una persona. Esto beneficia el modelo en el que el coche es el rey y las carreteras siguen la infraestructura preferida por el Estado, a pesar de que incluso las vías de ferrocarril de alta velocidad ocupan mucho menos territorio que las carreteras para niveles de ocupación equivalentes o incluso más exigentes[1].

Se puede discutir de forma pragmática que una sociedad no debe prescindir de ninguna de las herramientas tecnológicas que pueden aportar valor potencialmente a la sociedad, pero está muy claro que hay que modular el uso de estas herramientas con intención política en beneficio de la sociedad, y ahí la población debe exigir de sus representantes políticos cordura y criterio para no dejarse avasallar impunemente por tecnólogos corruptos (por intereses económicos o de otros tipos).

En el caso que nos ocupa, es esencial influir políticamente en el equilibrio de fuerzas entre la movilidad de los distintos modos de manera que se promuevan aquellos modos de transporte que sean más sostenibles. La manera de que esta influencia sea ejercida suele recaer en medidas fiscales en las que se penalizan los modos más insostenibles en beneficio de aquellos que sean más sostenibles y en el interés general de toda la sociedad.

Esto podría incluir aumentar el Impuesto de Vehículos de Tracción Mecánica (más conocido como Impuesto de Circulación, que gravaría el uso potencial), el impuesto a los hidrocarburos (que gravaría además el uso efectivo) o en un futuro, alguna clase de impuesto a las recargas eléctricas rápidas en carretera (que también gravaría el uso efectivo, desacoplándolo de las recargas de baja velocidad en el domicilio), por ejemplo. Así el mercado sentiría la señal de que el coche particular es "caro" de mantener y motivaría a más personas a valorar otros modos de transporte, o hacer más desplazamientos en bicicleta o andando.

Por el lado de la influencia fiscal, estos fondos puestos a disposición del Estado podrían servir para subvencionar el precio de los billetes de tren para que sean accesibles, y no haya que conformarse con el estado de las cosas en que el viaje en tren es solo un poco más caro que el mismo trayecto realizado por un coche conducido por una sola persona. La señal que eso da al mercado no es otra que "sigamos como estamos sin hacer mucho por la sostenibilidad del sistema y dejemos que  quienes más tienen puedan elegir ir en coche ellos solos sin que eso les produzca un gasto extra" (personas que por otro lado ya disponen de recursos como para que esa influencia sea despreciable). No hacerlo da una señal inequívoca al mercado de que el Estado ayuda a quienes más tienen. Eso tiene que ser el objeto de la pugna política.

Referencias:

[1] Wang, Z., Han, Q., de Vries, B. et al. Insights Into the Correspondence Between Land Use Pattern and Spatial Distribution of Rail Transit Services. Appl. Spatial Analysis 14, 907–928 (2021). https://doi.org/10.1007/s12061-021-09385-4

Extracto: «Rail-based transport, as an efficient mass transit system, has competitive advantages over road-based transport, which is beset by environmental pollution, economic loss, safety and health risks arising from traffic congestion. As rail transit not only reduces traffic congestion but the related investment can be cost-effective (Litman, 2007), it is growing in importance to the sustainable development in highly populated and economically active regions, such as the megacities in the world (Hayashi et al., 2011).»