Conocimiento y valores | "Trabajo 1"

Instrucciones

Caracteriza brevemente los conceptos de:

• “Valor”
• “Valor epistémico”
• “Valor no epistémico”
• “Conocimiento”
• "Conocimiento científico”

(Un máximo de 10 líneas para cada concepto).

Lectura: https://doi.org/10.3989/isegoria.1995.i12
"El pluralismo axiológico de la ciencia", Javier Echeverría

Discusión

No me gustaría dejar pasar la oportunidad de ilustrar el "conflicto" entre los valores epistémicos y los no-epistémicos en un asunto de actualidad candente como la aplicación industrial en la que participo con mi trabajo diario en una pieza divulgativa. Como resumen solo diré en un principio que se trata del "control de emisiones contaminantes y de gases de efecto invernadero en la industria del automóvil y sus usuarios", tema que como mostraré más adelante tiene su cierta enjundia no siempre bien valorada por el público general...

Sin adelantar acontecimientos, voy al meollo de lo que se pide en esta tarea de la asignatura "Conocimiento y valores" y paso a caracterizar en primero lugar los conceptos después de la lectura del texto de Javier Echeverría. 

Valores epistémicos (se ocupan "de lo que es"), referidos en textos anteriores simplemente como "ciencia": Se nombran y se definen brevemente algunas clasificaciones definidas por distintos autores (Kuhn, Merton).

• Verdad:

Las teorías científicas que se verifican mediante los experimentos se consideran "verdaderas provisionalmente".

• Fecundidad:

Las teorías científicas producen una cascada de nuevas teorías a partir de las conclusiones de las primeras sobre nuevos equipos de investigadoras. De esta manera las teorías son fecundas.

• Coherencia:

Se tiende a preferir aquellas teorías que son coherentes con el cuerpo de teorías relacionadas más asentadas.

• Simplicidad:

Entre todas las teorías que satisfagan la verificación de los experimentos, se preferirá aquella que sea más sencilla, o aquella que necesite menos artefactos para sostenerse.

• Capacidad predictiva o explicativa:

En la medida que puede ser verificada una teoría, se le atribuye capacidad para generar modelos que predigan el resultado de los experimentos realizados en el futuro bajo unas condiciones determinadas.

• Universalismo (Merton) / Objetividad / Amplitud:

Las teorías son verificables por variedad de individuos de distintas razas, creencias, géneros, en variedad de condiciones ambientales, etc. Las condiciones en las que se puede verificar un resultado experimental deben aparecer determinadas en el cuerpo de la teoría.

Valores no-epistémicos (se ocupan "de lo que debe ser"): Sin ánimo de ser exhaustivo, se nombran a continuación algunos de ellos.

• Política
• Ideología
• Ética
• Religión

Mezclar valores epistémicos y no-epistémicos lleva a caer en la falacia naturalista.

Weber llega a contraponer valores epistémicos y no-epistémicos como juicios de hecho contra juicios de valor diciendo que en una obra científica deben quedar claramente delimitados los unos de los otros: «[...] debe indicar claramente al lector dónde y cuándo termina de hablar el científico y dónde y cuándo comienza a hablar el hombre de voluntad."

Conocimiento

En un contexto amplio de podría decir que conocimiento es un concepto muy extenso, casi podría decir que inabarcable en la práctica sin la ayuda de categorías que acoten el campo de ese conocimiento. Por lo que parece, según la introducción a este primer bloque temático nos resultará útil una clasificación que contenga al conocimiento "proposicional", que permite que enunciemos ideas del estilo de "sé que la Tierra es esférica".

Conocimiento científico

Como una subcategoría de esta categoría especial de conocimientos "proposicionales" se establece que existe el conocimiento científico, en la medida que consta de aquel conocimiento (creencia) que ha sido verificado (es verdadera) y que ha sido suficientemente justificada.

Encrucijada sobre el problema de las emisiones producidas por el uso de movilidad basada en el coche particular con motor de combustión interna: Valores epistémicos y no-epistémicos

A continuación se presenta una discusión sobre la aplicación al ecosistema que rodea el problema de las emisiones producidas por el uso del automóvil, desde la aplicación final de la persona usuaria de un vehículo (como demandante de servicios de movilidad) hasta la propia industria que diseña y produce los automóviles, pasando por el marco legal y las homologaciones pertinentes que definen los comportamientos aceptables de cualquier vehículo para poder circular por la vía pública, usando recursos de la naturaleza (bien común) y que expulsa sus desechos más o menos depurados al medio ambiente. Todos estos actores establecen un diálogo con el sistema científico por el que:

• Fabricantes de automóviles diseñan y fabrican tecnología que cumpla con las debidas  homologaciones basándose en el estado del arte actual de las teorías científicas, sobre motores de combustión interna, célula de combustible, baterías y motor eléctrico, etc. Así obligados por los requisitos de estas homologaciones y dentro del estado del arte, desarrollan productos que las cumplan a un "precio razonable".

• Políticos definen unas restricciones técnicas sobre lo que está permitido alterar el medio ambiente por el funcionamiento de los vehículos. En algunos casos, basados en estudios sobre impacto ambiental, sobre la explotación de recursos naturales, sobre la evolución de la contaminación atmosférica y sobre la prevalencia de enfermedades causadas por esta alteración del medio ambiente y en otros casos basados en ideología (de tal forma que se promocionan unas políticas en detrimento de otras), se definen políticas que se plasman en el contenido de las homologaciones que los fabricantes deben cumplir. De la misma manera, se incentivan fiscalmente unas formas de movilidad respecto a otras, desplazando con criterios políticos (no-epistémicos) el equilibrio hacia la "movilidad que se desea para la sociedad" por ejemplo promocionando el transporte colectivo, o promocionando la movilidad privada, lo que definirá unos usos distintos en la industria entre los trenes/tranvías, autobuses, etc. contra los vehículos (más o menos) ligeros que caracterizan a la movilidad privada.

• Usuarios de automóvil deciden usar un tipo de movilidad u otro en función de sus propios valores morales/éticos/ideológicos/políticos/económicos. Los usuarios que tienen cierta cultura científica podrán hacer valoraciones más adecuadas e influir en el desarrollo científico de maneras más justas/sabias que aquellos que no la tengan.

Volviendo al contenido que quería compartir sobre las emisiones de la industria del automóvil, como se puede intuir de lo que se acaba de mencionar, el problema tiene diferentes ramificaciones en forma de valores epistémicos y no-epistémicos.

En un primer lugar, el desarrollo científico en el que se basa la depuración de los gases de escape de un motor de combustión interna fueron resueltas por lo que damos en llamar la ciencia fundamental a través de las investigaciones sobre catalizadores, que convierten químicamente gases contaminantes como los óxidos de nitrógeno, de azufre y las partículas en productos, bien inertes (cenizas), o bien no peligrosos para la salud (nitrógeno gas, vapor de agua y CO₂). Entre estos, hay gases que, sin ser perjudiciales para la salud de las personas, tienen efectos en el medio ambiente como el CO₂, que hay que intentar reducir en origen, haciendo los motores más eficientes y/o electrificando las plantas motrices de los vehículos, tarea que exige inversiones importantes por parte de los fabricantes de motores.

En este sentido, la industria, usuaria del sistema de producción científica asiste como espectadora del progreso científico y lo condiciona indirectamente a través de su influencia en el sistema político sobre lo que es posible, lo que es económicamente viable y lo que es deseable para la población general como equilibrio dinámico de todos estos factores.

Por su parte, la población general también tiene su propia idea de la movilidad que le resulta más deseable o más congruente con sus valores morales/éticos/ideológicos/políticos/económicos y vota en consecuencia para influir en la hoja de ruta del desarrollo científico y de su aplicación mediante la adopción de políticas de sus representantes electos.

Pues bien, una vez que tenemos los ingredientes sobre la mesa, el cómo se despliegan y se concretan en decisiones concretas sobre lo que hay que hacer o no, viene determinado por valores económicos y políticos. No queda otra. La ciencia no puede ni debe hacer juicios morales, sino ponerse a disposición de la política, la ética/moral y la economía para "mejorar el mundo" (como siempre ha sido su propósito, más allá de satisfacer la curiosidad de manera más o menos gratuita) de forma más sostenible y económicamente viable, considerando que para el desarrollo de la ciencia y de sus aplicaciones es ineludible el uso de recursos económicos y financieros, así como tampoco se puede dar la espalda a lo que la sociedad desea.

La política es la encargada de poner límites a la contaminación en base a estudios científicos (otra vez el balón pasa al terreno de los valores epistémicos), impone unos umbrales u otros en función de las necesidades de la población y la factibilidad de implantar las medidas por la industria (otra vez el balón pasa al terreno de los valores no-epistémicos). De nada sirve por tanto imponer unos límites de 0 en todo si no se pueden realizar. Por otro lado, de nada sirve tampoco hacer caso exclusivamente a la industria porque es una parte interesada en obtener su propio beneficio empresarial por encima del bien común. Por tanto los valores económicos, políticos y sociales son cruciales en el devenir de la ciencia de este sector industrial y se trata de obtener un equilibrio muy complejo y con muchas aristas.

Como se puede ver con nitidez, los valores no-epistémicos matizan lo que es posible y lo que no, sobre los valores epistémicos que vienen de la investigación científica y es enormemente útil ser conscientes (tanto la población general como la "comunidad científica") de su alcance para aspirar a influir en el desarrollo científico.